El Kirchenfeldbrücke es un colosal puente panorámico que se eleva a 40 metros sobre el río Aar. Se construyó en hierro entre 1881 y 1883. Conecta el sur de la ciudad antigua con la Helvetiaplatz, una extensa plaza situada en la orilla derecha del río.
Lo diseñaron los ingenieros Moritz Probst y Jules Röthlisberger de la empresa de construcción de metal Gottlieb Ott & Cie. Es un puente de arco sin bisagras en una construcción de hierro soldado y remachado. Era el tercer puente de este tipo en Suiza. En 1901, el puente recibió la primera línea de tranvía. Concretamente era la línea III, operada eléctricamente, y discurría entre Breitenrain y Burgernziel. En 1913 y 1914, el puente se reforzó para poder instalar una segunda vía de tranvía.
La calzada de hierro original se reemplazó por una losa de hormigón armado con revestimiento de madera aplicada. En 1972, las barandillas de balaustrada de hierro forjado se reemplazaron por unas de metal ligero. De abril a octubre de 2018, se implementaron amplias medidas de renovación y fortalecimiento en la construcción del puente.
El puente también ha desempeñado un papel importante en la historia de la ciudad, ya que ha sido testigo de eventos históricos y cambios a lo largo de los años. Su conexión con el Palacio Federal, la sede del gobierno suizo, le otorga un significado especial en la historia política del país.
Problemas del Kirchenfeldbrücke
Dado que numerosas personas ya se habían suicidado saltando desde el Kirchenfeldbrücke, incluido Hans Eggimann, primero se instalaron paneles informativos de la organización de asesoramiento telefónico Die Dargebotene Hand en las cabezas del puente.
Después de una acumulación de suicidios en 2009 con testigos presenciales traumatizados, la ciudad decidió asegurar provisionalmente las rejas sobre Aarestrasse y el campo de deportes con una cerca de alambre de tres metros de altura. La cerca se reemplazó por redes de seguridad en 2015, como en la plataforma de la catedral.