Barengraben, o foso de los osos, fue en su origen una construcción defensiva del siglo XV. Actualmente, como parte del zoológico, acoge algunos ejemplares epónimos de Berna. Dentro de un recinto vallado tendremos la oportunidad de ver en libertad algunos ejemplares de oso. Este tipo de animal guarda gran relación con esta ciudad suiza y con el cantón al que pertenece. Barengraben es una de las visitas más recomendables en el viaje a Berna.
Entre 1994 y 1996, el Barengraben se renovó completamente para mejorar las condiciones de los osos. A pesar de esto, mantener a los animales en lo que aún era un pozo de osos provocó muchas quejas. Con la apertura en 2009 de Barenpark, se dio más espacio a los osos. Un túnel conectaba ambos espacios y ofrecía así mejores oportunidades.
En la parte superior de esta zona se halla el Altes Tramdepot. Es un edificio antiguo que acoge: un punto de información turística; un restaurante-cafetería; y también la sala de proyección Bern Show. Junto a este edificio encontraremos unos pequeños recintos en los que veremos algunas liebres viviendo en su interior. Cabe destacar que es una zona excepcional para contemplar unas magníficas vistas de la parte antigua de Berna y el río Aar. Finalmente, al lado tendremos la oportunidad de pasear por Barenpark.
Importancia de Barengraben
Además de su importancia histórica y cultural, el Bärengraben es un lugar de esparcimiento para los visitantes de todas las edades. Los turistas pueden observar a los osos desde miradores y plataformas de observación, lo que les brinda la oportunidad de aprender sobre estos impresionantes animales y su historia en Berna.
El Bärengraben también es una atracción turística rodeada de belleza natural. Está ubicado en un entorno pintoresco, cerca del río Aar y con vistas a las colinas que rodean Berna. Los visitantes pueden disfrutar de paseos escénicos por la zona y explorar la ciudad.