Untertorbrucke

UntertorbruckeEl Untertorbrucke es el puente más antiguo de Berna y tiene tres arcos que salvan el río Aar. La primera versión de este puente se construyó en 1256, pero en vez de piedra se usó madera de roble. Se cree que estaba parcialmente cubierto.

Tenía una torre de guardia en la parte más oriental para protegerse de los ataques que vinieran de la otra orilla. A pesar de resistir varios intentos de invasión, una inundación del río provocó daños graves al puente de madera. Por esta razón se decidió la construcción de un puente de piedra en el siglo XV.

Se reconstruyó entre 1461 y 1468, con torres de defensa y caminos de ronda. Se modificó en el siglo XVIII hasta alcanzar el aspecto que tiene en la actualidad. De la estructura antigua se conserva la Untertorturm, una puerta-torre situada en la orilla derecha del puente. Se remodeló entre 1484 y 1489 con la finalización de las fortificaciones, el puente levadizo y las vías de acceso. Se modificó posteriormente en varias ocasiones.

Untertorbrucke en la actualidad

El estado de la estructura refleja en gran medida el de principios del siglo XIX. El pavimento empedrado lleva dos carriles aptos para el tráfico motorizado y las aceras. Se reemplazó en la última renovación completa del puente en 1979-1981. Por lo tanto, no queda nada del sistema de fortificaciones o de las imponentes puertas barrocas. La barandilla neogótica de hierro forjado se instaló en 1819.

El Untertorbrucke va en paralelo al cercano Nydeggbrucke. Es el otro gran puente que también comunica con la ciudad antigua de Berna.

La Untertorbrücke es un lugar pintoresco y pintoresco que se ha convertido en un destino popular para residentes y turistas por igual. Desde el puente, los visitantes pueden disfrutar de hermosas vistas del río Aar, el casco antiguo de Berna y los Alpes en la distancia.

El puente también es un punto de partida ideal para explorar el casco antiguo de Berna y sus encantadoras calles adoquinadas, tiendas y restaurantes. La cercanía del puente al Parque de las Rosas lo convierte en un lugar encantador para dar un paseo y disfrutar de la naturaleza en medio de la ciudad.

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