La Kreuzgassbrunnen se construyó en 1779 según un proyecto de Niklaus Sprungli. Está situada en Kramgasse, el tramo de la calle central que discurre al otro lado de la torre del Reloj (Zeitglockenturm). La actual fuente es fruto de varias demoliciones previas que tuvieron lugar durante la historia.
La primera obra data de 1433, según documentación encontrada. Se sustituyó en 1520 por otra fuente según la decisión tomada en 1519 por el consejo de la ciudad. En 1635 se completó el diseño de la fuente con un añadido, obra de Anton Schmalz.
En 1646 la obra cambió de lugar, aunque no se conocen los motivos del traslado. Una tercera fuente se instaló en el mismo emplazamiento en 1659. Se siguió el diseño de Freiburg Steinhauer Dominicus Gall. Sin embargo, la fuente no parecía cumplir con las expectativas. Entre 1662 y 1666 se otorgaron más pedidos de mejoras. Finalmente, la actual estructura se construyó en 1778. La planta de Kreuzgassbrunnen se construyó con piedra caliza de Solothurn. El diseño se puede atribuir a Niklaus Sprüngli, que en el momento de la construcción había sido el maestro artesano de Berna desde 1770.
Como curiosidad, el agua de la fuente es potable. De ello se encarga la empresa Energie Wasser Bern. Periódicamente verifica la calidad de este preciado líquido.
Kreuzgassbrunnen en la actualidad
El Kreuzgassbrunnen es un ejemplo impresionante de la arquitectura renacentista y el arte de la escultura de la época. La figura del oso está llena de detalles y expresiones, lo que la convierte en una obra maestra artística. Además, la fuente es un símbolo de la tradición suiza y la conexión que la ciudad tiene con la naturaleza y la historia.
Esta fuente histórica no solo es un punto de referencia arquitectónico, sino que también es un lugar de encuentro en el corazón de Berna. Los residentes locales y los visitantes a menudo se detienen en la Fuente de Kreuzgasse para descansar, tomar fotografías o disfrutar del entorno pintoresco.