La célebre Zahringerbrunnen, de 1535, representa el oso, símbolo heráldico de Berna. Posa con la armadura y los estandartes del fundador de la ciudad. Está situada en Kramgasse, que es el tramo de la calle central que discurre al otro lado de la torre del Reloj (Zeitglockenturm).
La Zähringerbrunnen se construyó como un monumento al fundador de Berna, Berchtold von Zähringer. El oso representa al animal al que, según la leyenda, Berchtold disparó en la península de Aar mientras buscaba un sitio para construir una ciudad. El oso acorazado lleva un escudo y una pancarta, ambos blasonadas con el león de Zähringen. Entre las patas del gran oso se sienta un cachorro de oso que devora una uva.
La base debajo de la fuente tenía fecha de 1542 hasta 1889 cuando se reemplazó toda la base. Al mismo tiempo, la columna y la figura se repintaron. La antigua base de la Zahringerbrunnen era octogonal. En una cara tenía la inscripción «Protege Nos Domine» y en otra «Soli Deo Gloria». Otra cara tenía la fecha 1542 en números romanos y la cuarta tenía una inscripción que era ilegible en el siglo XIX. La base actual es una réplica exacta de la fuente de Pfeiferbrunnen.
Como curiosidad, el agua de la fuente es potable. De ello se encarga la empresa Energie Wasser Bern. Periódicamente verifica la calidad de este preciado líquido.
Zahringerbrunnen en la actualidad
La fuente es un punto de encuentro popular tanto para residentes como para turistas. Su ubicación en una plaza céntrica la convierte en un lugar donde las personas pueden descansar y disfrutar del entorno. Además, la fuente es una parada obligada para quienes visitan Berna y desean apreciar su rica historia y su herencia cultural.
El Zähringerbrunnen se ha convertido en un símbolo de Berna y su conexión con la Casa de Zähringer. La fuente es un recordatorio de la historia medieval de la ciudad y su patrimonio. Además, es un testimonio de la destreza artística de la época y una muestra del arte que floreció en la región.
