En un principio en la plaza había numerosos edificios que, con el paso del tiempo, se derribaron. Esto permitió construir nuevas calles, como la que va al Casino cultural, o nuevos edificios. La construcción de la nueva plaza fue obra de Niklaus Hebler, quien decidió colocar árboles y vallas al lado sur. Para ello creó una balaustrada que ofrecía unas magníficas vistas de la parte baja de la ciudad y también del río Aar.
Entre 1894 y 1900 se construyó el nuevo Bundeshaus, lo que provocó la demolición de más edificios para dar mayor amplitud a la plaza, que hasta 1909 se conoció como la Parlamentsplatz. El aspecto actual se alcanzó en 2004 tras un proyecto de remodelación. Se convirtió así la Bundesplatz en un lugar de visita para los turistas y para los propios ciudadanos de Berna.
La mejor forma de llegar hasta la plaza es a pie, pero se puede ir en transporte público. En este caso, en la misma zona hay una parada de autobús muy bien ubicada. Hasta allí llegan las líneas 10 y 19.